Por esto debemos ser coherentes durante un proceso de selección

Los reclutadores notarán cuando empieces a ser incoherente en tus respuestas, por eso debes pensar tus respuestas.

E-hunters

Los procesos de selección tienen como objetivo principal identificar quién es la persona que más se alinea a las competencias requeridas para desempeñar un cargo de forma óptima, por ello cuenta con una variedad de fases de evaluación donde se comparan las características de cada candidato, permitiendo que se haga un filtro hasta encontrar al ideal.

Usualmente una persona está encargada de recopilar el resultado de cada una de las etapas en el proceso de selección, esto facilita la toma decisiones en relación a si el candidato continúa o no en el proceso. Es por esto que uno de los rasgos que se evalúa de forma transversal en el proceso es la coherencia, entendida como la capacidad que tiene la persona para pensar y actuar de una forma consecuente con su ser en todos los contextos.

De esta manera, se puede reconocer que el candidato seleccionado está en armonía con sus creencias y valores a nivel personal y profesional, demostrando que no solo manifiesta que tiene las competencias requeridas, sino que también guía sus acciones bajo ellas dada la afinidad que tiene.

Por ejemplo, cuando en la hoja de vida se indica ser puntual y a la entrevista se llega a la hora establecida porque se considera un signo de compromiso, podemos decir que la persona es coherente. Por el contrario, aquella persona que menciona tener una alta tolerancia a la frustración, pero al primer error en una tarea deja de intentar puede darnos indicios de una incoherencia.

En conclusión, ser o no coherente brinda información clave del nivel de competencias, honestidad y capacidad para adherirse a la nueva empresa donde deberá alinearse en el ser, pensar y actuar con su cultura, para desempeñar sus funciones de forma óptima, logrando así que la elección del candidato sea certera.

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